Neimar tiene ocho años, vive en un pequeño pueblo y está ilusionado por hacer su primera comunión,ya que su abuela le ha asegurado que ese día conocerá a Dios. Su vida transcurre tranquila entre cuidar caballos de carreras, de los que es fanático; trabajar en un tope pidiendo dinero y ayudar a su mamá a vender tamales los fines de semana junto a su mejor amiga, Demi. Toda esta serenidad en el entorno de Neimar cambia de pronto. Su vida se va llenando de decepciones que harán que reconsidere su entorno, dejando de lado su inocencia.